Contexto de la Creación a partir de la ciencia cuántica
“Existe un principio creador inteligente, generador de cualquier tipo de creación”
Partimos de la visión cuántica de la existencia, que considera que existe una conciencia universal la cual es la base creadora del universo. Esta idea principal, la desarrollamos en el primer artículo “La observación cuántica de la existencia”.
Así, estamos ante una visión científica, que comparte con otras concepciones la idea de un elemento inicial, creador de todo lo que acontece en el universo.
A nivel energético, de partículas subatómicas, la consciencia universal opera desde el más alto nivel de vibración y sutilidad. Es la frecuencia vibratoria más elevada y más ligera, si se permite esta expresión.
A partir de esta premisa inicial, se materializan las diferentes formas de expresión de vida, tanto en los aspectos más sutiles como en los más materiales.
Así el principio cuántico de Causación Descendente, explica que las experiencias se generan –se causan– desde la frecuencia de vibración más elevada o sutil, hacia la frecuencia de vibración más baja o densa.
Por tanto, las causas de las experiencias que vivimos se generan en los niveles más sutiles, y sus efectos se manifiestan progresivamente en los niveles más densos.
Esta visión, que tiene un respaldo basado en experimentos científicos, nos permite situarnos como cocreadores de nuestra propia experiencia de vida.
La clave es situarnos en las capas más sutiles de nuestra experiencia -por tanto, en las causas- para ir desarrollando los efectos en las capas más densas de nuestra experiencia, todo ello sin perder la continuidad y correlación entre esos niveles.
A partir de esta idea principal, exponemos una serie de conceptos, que nos permiten entender cómo podemos operar desde esta visión.
La Consciencia Universal, el principio Creador de todo
“Todos somos uno, en esencia no tenemos una identidad propia”
¿Has escuchado o leído alguna vez esta afirmación? ¿Cómo podemos llegar a entender que todos formamos parte de un mismo universo, de una forma unificada, no desde la individualidad?
Existen disciplinas como el misticismo, la metafísica, los estados meditativos… que aportan conclusiones parecidas sin utilizar la calibración que proporcionan las mediciones obtenidas a través del método científico.
Por otro lado, encontramos diferentes teorías y conceptos que nos acercan a esta realidad a partir de la mecánica cuántica.
El Big Bang y la expansión de la energía cósmica.
La teoría más aceptada sobre el origen del universo es el Big Bang, que sugiere que éste comenzó como una singularidad extremadamente caliente y densa que se expandió hace aproximadamente 13.8 mil millones de años.
La propia visión científica de la creación, necesita que exista un principio creador, puesto que la ciencia no acepta que algo surja de la nada, a este principio le llamamos conciencia universal.
La idea de que el Big Bang genera una expansión sutilizándose a partir de esa densidad singular inicial es totalmente coherente con la percepción de la conciencia universal como el estado de más alta vibración y frecuencia.
El Campo Unificado.
La teoría del campo unificado sugiere que todas las fuerzas fundamentales y partículas del universo están conectadas en un campo único. En este sentido se puede explicar la concepción de una continuidad en el espacio / tiempo, más allá de lo que percibimos como exclusivamente material o sólido.
En un sentido filosófico, esa teoría de compartición del medio apoya la idea de una conciencia universal que actúa como base de toda la realidad, unificando cualquier manifestación de vida.
Conciencia Cuántica.
En una visión científica, los autores Penrose y Hameroff, sugieren que existen unos procesos cuánticos dentro del cerebro que podrían ser responsables de la conciencia local humana.
En sus estudios se vinculan las estructuras microtubulares dentro de las células cerebrales, a procesos cuánticos que contribuyen a la formación de la conciencia humana individual, tal y como acabamos de citar.
Estos hallazgos permiten entender la experiencia humana como un fractal de la totalidad del cosmos.
Extendiéndose a una escala cósmica, algunos teóricos sugieren que el universo mismo podría poseer una forma de conciencia cuántica.
Llevado a una concepción metafísica, filosófica e incluso religiosa, la concepción de fractalidad sería equivalente a la expresión de “Dios hizo al humano a su imagen y semejanza”.
Multiverso y Realidades Paralelas
La teoría del multiverso sugiere que existen múltiples universos o planos de realidad paralelos.
Hemos explicado que el campo unificado comprende la interacción energética entre todos los estados de la materia (sólido, líquido, gaseoso, plasmático).
El principio de entrelanzamiento cuántico, explica que las partículas subatómicas pueden comunicarse e interactuar independientemente de las magnitudes de espacio y tiempo.
Estas dos teorías unidas, presuponen la existencia de una energía sutil de alta frecuencia, y que no obedece a las leyes de la localidad.
Está demostrado científicamente que las interacciones cuánticas, se ejecutan en diferentes dimensiones, al margen del espacio y el tiempo.
A partir de aquí, la idea de experiencias en realidades paralelas, es perfectamente demostrable.
Una aportación actual, la visión del Dr Sans Segarra.
En la actualidad encontramos revisiones como la del doctor Manuel Sans Segarra, que permite integrar muchos de estos conceptos a partir de las experiencias cercanas a la muerte (ECM).
En su actividad médica, se ha encontrado con estos sucesos en pacientes que han sido diagnosticados de muerte clínica, y posteriormente han podido ser reanimados.
En ese período de muerte clínica, algunos pacientes experimentan una especie de fusión con el entorno, lo que sería el equivalente a elevar la frecuencia vibratoria de la energía vital humana, hasta la de la consciencia universal creadora.
Para llegar a esa coherencia vibracional, a través de la muerte clínica, o la pérdida puntual de las constantes vitales, refieren una salida del cuerpo, un abandono de la estructura física.
Sienten que experimentan la unidad energética, de la cual formamos parte.
La energía vital que da vida a toda nuestra estructura celular, en cierta forma se libera y se sutiliza cuando ya no le transfiere la vida al cuerpo.
Al revivir después de su recuperación, muchos pacientes refieren esas sensaciones, las cuales se han recopilado con método científico para abordar el estudio de esos fenómenos.
La conclusión sería que, al abandonar el cuerpo, al salir de la estructura física densa, nuestra energía vital -nuestro espíritu- encuentra una coherencia vibracional con esta Conciencia Universal a través del campo unificado.
Si bien la fusión con la Conciencia Universal podría ser un estado vibracional altamente elevado, como mínimo se relata la fusión con una unidad energética más allá de nuestra individualidad.
Conclusiones prácticas
“El TODO es Mente; el universo es mental”
El Kybalion
Tanto las evidencias científicas, las teorías filosóficas, como las enseñanzas místicas, nos llevan a la conclusión de la existencia de una CONCIENCIA UNIVERSAL, el principio creador, da igual si le llamamos Big Bang, Dios, la Fuente, el Todo…
- En una visión energética, este principio opera desde lamás alta Frecuencia Vibratoria. Por tanto, se erige como la más sutil de las experiencias.
- A nivel cuántico, según el principio de Causación Descendente, su naturaleza es la de la más alta capacidad de creación.
Su máxima frecuencia vibratoria la convierte en la causa de todas las causas, y siguiendo esa lógica, también de todos los efectos que se generan en las estructuras más densas.
El hecho de que las partículas subatómicas estén a una vibración “máxima” confiere la capacidad de mayor creación, es el estado más “ligero” y desde del cual, al bajar de frecuencia las experiencias van tomando materialización.
- Interacción desde la experiencia humana: Desde nuestras estructuras físicas materiales, se supone muy difícil la conexión con esta frecuencia, puesto que implicaría fundirse con ella. Sin un desarrollo y aprendizaje, la materia que conforma nuestro cuerpo no interactúa de forma coherente con esas elevadas vibraciones. Entonces, ¿cómo podemos acompasar nuestro organismo a la interacción con el campo unificado? Abrimos la puerta en el siguiente punto.
- Desde nuestras estructuras mentales y emocionales, y desde nuestra capacidad de percibir la energía de forma extrasensorial (de forma ajena a nuestros sentidos físicos) podemos acercarnos más a esa frecuencia vibratoria.
Tenemos herramientas que nos vienen de serie para interactuar con el medio a través de acompasar las frecuencias vibratorias de las estructuras atómicas y subatómicas.
Sí, tenemos la capacidad de modificar estados vibratorios internos, e incidir en los externos, puesto que el campo es uno unificado, independiente de las fronteras que nuestros sentidos físicos (especialmente vista y tacto) sugieren.
Dicho de otra forma, podemos interactuar con las capas sutiles, con las causas de las experiencias que generan efectos en las capas más densas.
Podemos desarrollar la capacidad de percibir e interactuar con la energía vital que proporciona la vida a nuestro organismo.
Podemos utilizar los pensamientos y emociones de forma que aumentemos su frecuencia vibratoria.
Podemos entrenar y optimizar la percepción de las energías que operan al margen de nuestra energía vital, no olvidemos que la energía no se crea ni se destruye, sino que se transforma, y que el campo de acción energética está unificado.
La transformación de nuestra propia energía, y la interacción con el medio se convierte en una decisión consciente, no es una mera posibilidad remota.